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Leyendas del Pueblo de Garachiné

Garachiné es un pueblo lleno de leyendas que narran acciones o hechos, reales o imaginarios, que les han suceden a sus pobladores y que sean transmitido oralmente de generación en generación . Estos hechos se dan a conocer a través de las narrativas,  que son relatos que se han difundido de boca en boca, generalmente de las generaciones mayores a las más jóvenes. Es por esto que relataremos algunas leyendas que forman parte de los mitos de nuestro pueblo.

 


 

Conflicto Familiar

 

Mi abuelo, que en paz descanse, nos contaba en nuestra infancia una historia que sucedió hace años en el pueblo de Garachiné. Este relato se basaba en las diferencias que tenían un hijo y su padre, hasta el punto que el hijo, en una discusión golpeo a su padre  desatándose en la familia un ambiente conflictivo. El hijo a los días decide ir al monte para ver su siembra, su recorrido era por lancha hasta llegar al camino y desplazarse a pie una distancia hasta donde tenia un rancho.  Luego de atender sus cultivos decide regresar al pueblo, en horas de la tarde, pero se encuentra con una persona a un lado del camino y le llamo la atención, ya que nunca lo había visto y lo saludaba, su aspecto era muy atractivo de cabello rubio, ojos azules y de buen porte. No le dio importancia a esto y le devolvió el saludo y entablaron una pequeña platica, mientras se desplaza al bote que se encontraba a varios metros, de pronto sintió que se le erizo la piel, le empezaban a temblar las piernas y se le empezó a ponerse la cabeza grande.


“De una vez pensó esto no es nada bueno”


Observaba a la persona como cambiaba su fisionomía a una forma horrorosa.


Percibio un olor fuerte a azufre y de una vez empezó a correr hasta la embarcación y canaletio lo mas lejo que pudo de la orilla.
El ser maligno en que se había transformado esa persona de atributos bellos y elegantes se acercó a la orilla del río sin tocar el agua y le lanzó varios gritos aterradores:
Te vales por eso …
Te has salvado por el agua


En la embarcación seguía asustado el hijo que se dirigió lo más rápido que pudo al pueblo y a penas llego a su casa les conto a sus familiares lo sucedido. Cuando llegaba la noche, siempre recordaba las palabras que vocifero esa entidad maligna y  dormía en compañía de su mujer, hijos y otros familiares en la misma cama y sus alrededores. Después de un tiempo  decidió trasladarse a la capital a vivir y no se supo más nada de él.